Biometano: qué es y situación en España
Estos últimos años, se han desarrollado energías alternativas más limpias que nos permiten respetar el medioambiente y ser más sostenibles. Algunos ejemplos de energías alternativas podrían ser el biopropano…
Si hace unas semanas, aquí en Primablog, os hablamos acerca de los diferentes tipos de calderas que existen en el mercado, hoy queremos profundizar un poco más en una de ellas: la caldera de condensación de propano. Como ya señalamos en su día, en la mayoría de los casos, este tipo de caldera resulta la más conveniente gracias a su eficiencia y al precio del propano, más bajo que el de otros combustibles.
En este artículo te contamos todo lo que tienes que saber sobre las calderas de condensación de propano.
Las calderas de condensación de propano constan de un depósito que calienta el agua con la energía del gas propano. Se extrae el calor del combustible mientras se quema y ese calor se transfiere al agua que circulará a través de los radiadores o, en caso de tener suelo radiante, por los tubos del suelo.
Las calderas de condensación son consideradas las más eficientes. Esto se debe a que, antes de que los humos sean evacuados, la instalación recoge el calor residual al enfriar el vapor de agua del humo. Ese calor residual se aprovecha para volver a calentar el agua que llega a la caldera, consiguiendo así que no sea necesario utilizar tanto combustible en el próximo uso.
Las calderas de condensación de propano pueden instalarse tanto en áreas rurales como en zonas semiurbanas dónde no llega la red de gas. Al tratarse de un gas licuado, el propano es fácilmente transportable y se comercializa en bombonas (de 11 y 35kg), canalizado o a granel.
Estas calderas son, además, aptas para zonas geográficas con todo tipo de climas, siendo especialmente interesantes en lugares fríos. Las propiedades físicas del gas propano garantizan su resistencia a los climas extremos y a las fuertes heladas. El propano solo se congelaría con temperaturas inferiores a -44 grados Celsius.
En primer lugar, tendrás que evaluar cuál es tu nivel de consumo energético y cuál es la ubicación de tu vivienda para determinar qué formato de distribución del propano te resulta más conveniente.
Para altos consumos, superiores a 90kg/mes, suele ser recomendable la instalación de un depósito de propano a granel. Eso sí, será necesario que la vivienda disponga de un espacio amplio (alrededor de los 7 m2) para la instalación del depósito en el exterior, como un jardín o una azotea. Las bombonas de 35kg, sin embargo, están pensadas para consumos medios (de 40 a 90kg/mes) y las de 11kg para consumos bajos (de 11 a 22kg/mes).
Una vez decidido el formato del combustible, deberás realizar una comparativa de precios y elegir al proveedor que mejor se adapte a tus necesidades.
Después, tendrás que decantarte por un tipo de caldera, en función de su colocación y de su uso. Las calderas de condensación pueden ser murales (ancladas a la pared) o calderas de pie. De la misma manera, estos equipos pueden ser multifuncionales (agua caliente sanitaria y cocina) o sólo aptos para calefacción. También tendrás que tener en cuenta la potencia requerida para abastecer tus consumos. En función de tus necesidades específicas, tendrás que elegir una u otra.
La instalación de las calderas de gas propano debe siempre realizarse por personal autorizado. Las labores de instalación implican tanto determinar la ubicación del equipo como ejecutar la conexión con el combustible y con la red de agua. Además, la persona encargada de la instalación llevará a cabo la programación y la puesta en funcionamiento de la caldera, teniendo en cuenta las medidas de seguridad y respetando siempre la normativa vigente.
Tras la instalación, el instalador tendrá que emitir obligatoriamente el certificado de instalación de la caldera. Este documento acredita que el equipo se encuentra en condiciones óptimas para funcionar con seguridad. Este certificado tendrá que emitirse también después de cada revisión y mantenimiento.
Por lo general, las empresas distribuidoras de propano como Primagas ofrecen la posibilidad de llevar a cabo la instalación interior (caldera y conexionado dentro de la vivienda) además de la colocación y puesta a punto del depósito exterior. Para ello, contamos con una extensa red de instaladores homologados repartidos por toda la península.
Para instalar una caldera de condensación en una vivienda es necesario disponer de una toma de desagüe próxima, ya que el agua deberá ser evacuada de manera constante. En cambio, no resulta necesario instalar una recogida de condensados como en otras calderas.
Las calderas de gas de condensación pueden presentar tres tipos de salida de humos:
El gas propano es una energía polivalente, eficiente y versátil que se usa tanto en los hogares como en pequeños negocios o grandes industrias.
Los tres principales usos domésticos del gas propano son la calefacción, el agua caliente sanitaria y la cocina.
Como hemos comentado, la caldera de condensación es considerada la opción más eficiente del mercado debido a que reutiliza su propia energía y obtiene, así, un rendimiento del 110%. Las calderas de condensación de gas permiten, además, regular la energía bajo demanda, evitando así consumos innecesarios. Debido a estos dos aspectos, las calderas de condensación consumen mucha menos energía que una caldera convencional y eso se notará en tu factura. ¡Podrás ahorrar hasta un 30% en las facturas de gas!
Cabe mencionar que, como fuente energética, el propano es mucho más eficiente que otras como el gasóleo; de esta manera, el ahorro está doblemente garantizado.
Pero las calderas de condensación no solo amortizarán nuestros bolsillos, sino que además son las más respetuosas con el medio ambiente. Estos sistemas no emiten el 100% de sus gases, sino que los recicla y los reutiliza.
Por último, otro factor positivo es que estos equipos no necesitan apenas mantenimiento y tienen una vida útil más larga que otras calderas debido a su limpieza.
El precio de las calderas de condensación podrá variar en función del condensador que ésta lleva incorporado. El condensador puede estar integrado dentro de la caldera o ser un elemento externo (en este segundo caso, las calderas son más económicas).
Teniendo en cuenta que estas calderas utilizan un combustible barato, son menos contaminantes y disminuyen nuestra factura energética, es entendible que el coste de la instalación pueda ser algo superior si las comparamos con el resto de calderas. En la actualidad, el precio de las calderas de condensación de gas oscila los 1.000 euros.
El gran rendimiento que estas calderas ofrecen hacen que, si bien puede variar considerablemente entre unas zonas y otras, por término medio, queden amortizadas en un plazo comprendido entre los 2 y los 4 años. Sin duda alguna, un periodo temporal muy atractivo si consideramos que su vida útil es de, mínimo, 10 años.
Pese a que la inversión inicial puede ser superior a la requerida para la instalación de otro tipo de calderas, lo cierto es que la caldera de condensación de propano se convierte en la opción más eficiente y rentable a medio y largo plazo.
No sólo resulta la mejor opción para nuestra comodidad y para nuestros bolsillos gracias a su eficiencia y su limpieza, sino que se convierte en una gran aliada para reducir el impacto medioambiental de nuestros consumos energéticos. Las emisiones en este tipo de calderas son hasta un 70% inferiores respecto a otras instalaciones.