Cómo protegerse durante una DANA
Con la llegada del otoño, es común que se presenten fenómenos meteorológicos como las DANA, que pueden traer consigo lluvias intensas y fuertes vientos. Desde Primagas queremos que estéis preparados y…
En este sentido, hay que valorar qué combustible usar, a qué posibilidades tenemos acceso, qué necesidades de calefacción y aire acondicionado tenemos en nuestra casa, las horas de consumo más elevadas, la climatología del lugar en el que esté ubicada la vivienda o de qué espacio disponemos para la instalación, entre otros. Esto es así ya que, por ejemplo, no todos los tipos de suministros están disponibles en cualquier ubicación, ni todos los combustibles tienen un mismo coste.
Un sistema de calefacción eficiente será aquel que nos permita satisfacer nuestras necesidades y, al mismo tiempo, nos permita ahorrar energía. Hablamos de la eficiencia energética, es decir, lo que nos permitirá minimizar las cantidades de energía consumida para satisfacer nuestras necesidades, en este caso, de calefacción.
Como hemos comentado, para que un sistema de calefacción sea eficiente, es decir, nos permita ahorrar en consumo energético sin renunciar a nuestro bienestar, esto dependerá de diversos factores como las características de cada vivienda y sus necesidades específicas. Sin embargo, a continuación os presentamos los sistemas de calefacción eficiente que podemos encontrar en el mercado.
La aerotermia es una tecnología que extrae la energía del aire a través de una bomba de calor, hecho que hace que sea considerada una energía renovable. Ofrece un rendimiento elevado a un coste muy bajo, lo que lo convierte en un sistema de calefacción muy eficiente. Sin embargo, el coste de la instalación de esta tecnología puede ser superior a otros sistemas de climatización.
Es un sistema muy adecuado para zonas templadas, es decir, para lugares con inviernos suaves y veranos calurosos. Además, con un único sistema de climatización, la aerotermia puede usarse para la calefacción, la refrigeración y el agua caliente sanitaria. Del mismo modo, la aerotermia puede usarse en combinación con otras energías como la solar, con radiadores o sistemas de suelo radiante.
Las calderas de biomasa funcionan con pellets como combustible, un producto totalmente natural formado por pequeños cilindros. Así, se trata de un biocombustible sólido que se obtiene a partir de residuos forestales, agrícolas o industrias de la transformación de la madera con apenas cero emisiones de CO2.
Los pellets son uno de los combustibles considerados más baratos y seguros del mercado y que, además, cuentan con un gran poder calorífico, lo que permite calentar grandes superficies de forma muy rápida.
En la actualidad, las calderas de biomasa son de una tecnología muy avanzada, hecho que las hace muy rentables y fiables. Aun así, cabe destacar que el rendimiento de este tipo de calefacción puede llegar a reducirse a la mitad si lo comparamos con otros sistemas como el de una caldera eléctrica, de modo que, si la temperatura ambiente desciende mucho, será más costoso volver a elevarla usando un sistema como la biomasa.
De igual forma que con la aerotermia, la inversión inicial que supone una caldera de biomasa es más elevada que otros sistemas, pero, contrariamente, el precio del combustible es menor que otros.
En este caso, la biomasa es un sistema de calefacción eficiente, sobre todo, en zonas con inviernos muy fríos en las que las temperaturas estén bajo 0º.
De entre todos los sistemas de calefacción más económicos y eficientes, y si tenemos en cuenta costes y consumos, debemos destacar las calderas de condensación a gas, consideradas uno de los sistemas de calefacción más eficiente.
Las calderas de condensación a gas son sistemas que ofrecen un elevado rendimiento y también un menor consumo de combustibles fósiles, lo que supone un importante ahorro en la factura energética y, al mismo tiempo, hace reducir considerablemente las emisiones de CO2.
Pero, ¿por qué son tan eficientes las calderas de condensación a gas? Su eficiencia se debe, entre otras cosas, a que este tipo de calderas generan un rendimiento extra aprovechando gran parte del calor que se pierde en forma de valor de agua en el humo de combustión. Este hecho permite consumir entre un 15 y un 30% menos de gas, dependiendo del tipo y uso de cada instalación.
Las calderas de condensación a gas, además, son adecuadas para cualquier tipo de instalación, ya sea con radiadores o suelo radiante, y en ambos casos producen un ahorro importante. Igualmente, es relevante tener en cuenta que su uso será más rentable cuanto mayor sea el consumo de calefacción.
En relación a esto, por ejemplo, el cambio de gasóleo a gas, además de las ventajas de contar con el gas como una energía más eficiente y limpia, puede suponer grandes ahorros, de hasta un 40%, tanto para particulares como para pequeñas y grandes empresas. Si piensas que ha llegado la hora de cambiar tu antigua instalación de gasóleo, el gas propano se convierte en la mejor opción para reducir tu factura energética y usar una energía más limpia y eficiente.
Descubre cómo desde Primagas podemos ayudarte a disfrutar de una fuente de energía más limpia, eficiente y sostenible.
Como hemos visto, el tipo de fuente de energía que utilices, el tipo de instalación y las características y necesidades climáticas de tu vivienda influirán en gran medida a la eficiencia de tu sistema de calefacción. Pero, a pesar de ello, existen una serie de prácticas que podemos tener en cuenta para que el sistema que tenemos en nuestra vivienda sea lo más eficiente posible como:
Si quieres saber más, te invitamos a visitar nuestro post Cómo ahorrar en calefacción, donde te dejamos algunos trucos que puedes usar para ahorrar en calefacción y reducir tu factura energética.
Del mismo modo, si crees que no cuentas con un sistema de calefacción eficiente y estás fuera de la red de gas, en Primagas podemos ayudarte. Contáctanos y estaremos encantados de atenderte.