Hoy en día, muchas personas son incapaces de entender cómo se desglosa su factura energética o de dónde proviene el importe que tienen que abonar en cada periodo de facturación.
En Primagas entendemos que la información y la transparencia resultan fundamentales de cara a obtener la confianza de nuestros clientes. Precisamente por ello, en este artículo queremos explicarte cómo entender la factura del gas.
¿Cómo se regula el precio y las tarifas del gas?
Antes de centrarnos en los conceptos que suelen aparecer en una factura de gas, debemos entender cómo se regula el precio y las tarifas de este producto.
En este sentido, las tarifas de gas pueden regirse por dos mercados que determinan el precio del kWh en las facturas: el mercado libre o el mercado regulado.
- En el primero, el mercado libre, los precios de los términos fijos y variables se pactan entre la compañía del gas y el consumidor.
- Por el contrario, en el caso del mercado regulado, los precios de los términos fijos y variables están regulados por el Estado.
Más concretamente, en el caso del gas propano, tienes que saber que las tarifas se enfrentan a diferentes regulaciones, en función del formato de distribución:
- El precio del gas propano se rige por el mercado regulado cuando se comercializa canalizado o en botellas de 11kg.
- En cambio, cuando se comercializa a granel o en bombonas de 35 kg se rige por el mercado liberalizado.
En este contexto, la opción de contratar un suministro de propano a granel (en depósito) resulta muy interesante, puesto que tendrás la posibilidad de negociar una tarifa que se adapte mejor a tus necesidades específicas.
Si lo deseas, puedes calcular cuánto puedes ahorrar cambiando a gas propano con nuestra calculadora.
Principales conceptos para entender la factura del gas
Una vez entendido cómo se regula el mercado, debemos saber que la factura del gas puede ser distinta en función de si se trata de la red de gas natural o si hablamos de un suministro de gas a granel o canalizado.
En el caso del gas natural distribuido por la red, habitualmente, de cinco conceptos clave. Comenzaremos explicándote en qué consiste cada uno de ellos:
- Término fijo: El término fijo de la factura del gas corresponde a la cantidad que, como consumidores, debemos abonar todos los meses, independientemente de nuestros consumos. Este término fijo representa el acceso al suministro. Esta tarifa se fija por la distribuidora. Normalmente, el término fijo se cobra por día y usuario. A veces se refleja en la factura en euros por día, pero en ocasiones también se puede expresar en euros por mes. En caso de que venga expresado en euros por día, para entender tu coste fijo, tendrás que multiplicar el precio que tengas contratado con tu distribuidora de gas por el número total de días que comprenda el periodo de facturación.
- Término variable: El término variable será la cantidad correspondiente al volumen de tus consumos energéticos concretos registrados en el contador de gas. Dicho de otra manera, el término variable de tu factura de gas representa la energía que has consumido en tu periodo de facturación. La cantidad de energía consumida se mide en kWh. Así, para calcular el término variable tendrás que multiplicar la cifra de kWh consumidos por el coste por KWh que hayas contratado con tu comercializadora. Cabe matizar que el contador de gas registra la energía consumida en metros cúbicos, pero se convierte a KWh con el fin de reflejarlo en la factura de manera más evidente.
- Impuesto sobre los hidrocarburos: Este importe viene reflejado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y entró en vigor en el año 2013. Este gravamen recae de manera indirecta sobre el consumo de los hidrocarburos, pero trata de compensar la producción e importación de estos productos. En la actualidad, este tributo asciende a 0,015€/kg en caso de utilizar el gas para uso doméstico.
- Alquiler de los equipos: Otro de los conceptos que debemos tener presentes cuando tratamos de entender la factura del gas, es el alquiler de los equipos. La comercializadora nos cobrará una cantidad fija todos los meses por el uso del contador de gas instalado en el punto de suministro.
- Impuesto sobre el valor añadido (IVA): En la actualidad, el impuesto sobre el valor añadido (IVA) del gas se corresponde con un 21%. Es un impuesto indirecto que grava el consumo final de productos y servicios. Existen tres tipos de IVA: general (21%), reducido (10%) y superreducido (4%). En el caso del gas, se aplica el tipo impositivo general.
Por otro lado, si hablamos de las facturas de gas a granel, al ser un mercado liberalizado, estas pueden incorporar menos conceptos ya que, normalmente, están más simplificadas y suelen reflejar:
- La cantidad de gas (en litros o kilogramos) multiplicados por el precio del gas por litro o kilogramo: esto te muestra el coste que pagas por cada unidad de gas y el precio total por la cantidad pedida. Así, al tratarse de gas a granel, no se factura por consumo, sino que se rige por los pedidos de gas hechos.
- Los Impuestos especiales sobre el GLP (Ley 15/2012): que, normalmente, aunque dependerá de la distribuidora, suelen estar incluidos en el precio del gas.
¿Cómo puedes reducir el importe de tu factura de gas?
Independientemente de los diferentes conceptos que puede incorporar tu factura de gas y del grado de entendimiento de cada uno de ellos, siempre es importante tener un consumo responsable que nos ayude a ahorrar económicamente y a ser sostenibles.
A tal efecto, lo cierto es que son varias las pautas para tener en cuenta de cara a reducir el importe de tu factura de gas. Adoptar hábitos de consumo inteligente, contratar un suministro eficiente o proteger tu vivienda con un buen aislamiento son solo algunos de los consejos que pueden ayudarte a reducir tus consumos. Si lo deseas, puedes leer nuestra lista de 10 trucos e ideas para ahorrar energía en el hogar.
¿Sigues teniendo dudas sobre cómo entender la factura del gas? ¡Contáctanos y nuestro equipo tratará de resolverlas!