Cómo protegerse durante una DANA
Con la llegada del otoño, es común que se presenten fenómenos meteorológicos como las DANA, que pueden traer consigo lluvias intensas y fuertes vientos. Desde Primagas queremos que estéis preparados y…
Pero, ¿cómo podemos ser un consumidor responsable desde casa? Antes que nada, es importante entender estos conceptos y la importancia de ponerlos en práctica.
Se define como consumo responsable el hecho de cambiar los hábitos de consumo de las personas para ajustarlos a sus necesidades reales y adaptarlos para que favorezcan a la conservación del medio ambiente, la igualdad social y el bienestar de los ciudadanos.
Por lo tanto, el consumo responsable hace referencia a consumir bienes y servicios teniendo en cuenta los aspectos sociales y laborales de su producción y las consecuencias medioambientales que estos pueden tener. Así, se entiende por consumo responsable aquel que es consciente y crítico, de modo que el consumidor toma las decisiones en función de criterios sociales y medioambientales.
Además, no solo estamos hablando de comprar un producto o disfrutar de un servicio de forma ética, sino que el consumo responsable también puede aplicarse en el hogar y las empresas mediante un uso eficiente de los recursos de los que se dispone.
En este sentido, a grandes rasgos, podemos decir que el consumo responsable tiene dos pilares principales:
De este modo, las características fundamentales del consumo responsable son:
Tras la definición de consumo responsable, si hablamos de consumo responsable de energía simplemente nos estamos refiriendo a optar por energías más respetuosas con el medioambiente que contribuyan a la transición energética y a hacer un uso eficiente de éstas.
Para empezar, es importante tener en cuenta que hay fuentes de energía renovables (provenientes de recursos naturales inagotables) y no renovables (existen de forma limitada en la naturaleza y se agotan) y que deberíamos optar por las primeras ya que son más sostenibles y respetuosas con el medioambiente. Un ejemplo de este tipo de energías son los biogases como el biopropano.
Sin embargo, esto no es todo. El modo de transportar, extraer y consumir la energía también tendrá un impacto concreto en el medioambiente.
Por ello, es imprescindible ser consciente de la importancia de realizar un consumo responsable de la energía mediante el ahorro energético que contribuya a conservar el medioambiente y nos permita tener un desarrollo sostenible.
Para ahorrar energía existen numerosas acciones que podemos realizar con pequeños cambios en nuestras rutinas diarias como el uso de termostatos, cocinar de forma eficiente, optimizar el uso de electrodomésticos y dispositivos electrónicos…
En primer lugar, consumir de forma responsable implica cuestionarse qué es prescindible y qué no a la hora de comprar, cuáles son nuestras opciones económicas reales y, luego, escoger los productos y servicios, no solo por el precio o la calidad, sino también porque la empresa que los elabora o realiza cumple con los derechos humanos y los principios de justicia social y porque son respetuosos con el medioambiente.
De la misma manera, como ya hemos comentado, el consumo responsable también puede aplicarse al hogar y a nuestros hábitos de vida en general:
De este modo, mediante pequeños gestos cotidianos y cambios en nuestros hábitos diarios, se puede contribuir a un cambio significativo en las formas productivas y de consumo de la sociedad para así encaminarnos hacia un modo de vida más sostenible y respetuoso.
Y tú, ¿qué acciones tomas en tu día a día para ser un consumidor responsable?