Biometano: qué es y situación en España
Estos últimos años, se han desarrollado energías alternativas más limpias que nos permiten respetar el medioambiente y ser más sostenibles. Algunos ejemplos de energías alternativas podrían ser el biopropano…
Con la llegada del invierno, nuestra factura energética suele incrementarse y es que el frío hace que pasemos más tiempo en casa o en espacios interiores. La necesidad de mantener una temperatura confortable en el hogar o en nuestro negocio consigue que aumenten notablemente los consumos de calefacción.
En este artículo vamos a realizar una comparativa entre la calefacción de gas y la calefacción eléctrica, teniendo en cuenta factores económicos, de eficiencia y de sostenibilidad ya que, además, elegir un suministro energético eficiente conseguirá minimizar las emisiones contaminantes que derivan de nuestro consumo, reduciendo así su impacto sobre la salud del planeta.
La calefacción de gas es, en la actualidad, el sistema más demandado en los hogares españoles.
Definición y características: Los sistemas de calefacción a gas consisten en un circuito hidráulico que incluye dos elementos, una caldera que se encarga de calentar el agua y unos radiadores que se dedican a distribuir su calor y transformarlo en una temperatura óptima. El gas es la fuente de energía que se utiliza para activar la caldera que calienta el agua.
Existen diversos tipos de calefacción a gas: gas natural y gas propano. El gas propano y el gas natural presentan características similares. Ambos se constituyen como dos grandes alternativas energéticas, limpias, eficientes y con un elevado poder calorífico. Su diferencia fundamental radica en su distribución. Mientras que el gas natural se distribuye únicamente a través de una red pública nacional, el propano se comercializa envasado (en bombonas de 11 y 35 kg), a granel o a través de un sistema canalizado. También se diferencian en sus temperaturas de congelación. Mientras que el propano es capaz de resistir temperaturas de hasta -44º, el gas natural podría congelarse a -5º. Así, el propano resulta el combustible ideal para zonas frías o aquellos territorios que se encuentran fuera de la red de gas.
Ventajas: Las ventajas de la calefacción a gas son muy numerosas. En primer lugar, destaca su elevado poder calorífico y su alta eficiencia. Además, los radiadores con este tipo de calefacción son capaces de irradiar calor en distancias más largas. Por otro lado, se trata de una energía limpia, segura y económica.
Desventajas: La principal desventaja de la calefacción a gas es que su instalación requiere de una obra mayor. Este tipo de sistemas de calefacción también requieren de un mantenimiento periódico.
Por su parte, la calefacción eléctrica es, en la actualidad, el segundo sistema más demandado en el territorio nacional.
Definición y características: La calefacción eléctrica es aquella que puede producir calor conectando un radiador a la red eléctrica, del hogar o del negocio, mediante un enchufe. Los radiadores que se emplean con esta modalidad de calefacción pueden ser tanto móviles como fijos.
Ventajas: La instalación de un sistema de calefacción eléctrica se realiza a través de un proceso sencillo y económico. Además, estos sistemas no requieren de un mantenimiento periódico. La energía eléctrica es una energía limpia que no produce humos, ni olores, puesto que no existe un proceso de combustión. Los radiadores se calientan bastante rápido y mantienen bastante calor, incluso después de ser desconectados.
Desventajas: La principal desventaja de la calefacción eléctrica corresponde al precio elevado del suministro, mucho más costoso que el gas. Para que te hagas una idea, la factura energética anual de una vivienda de 80m2 en la que residen tres personas asciende a 1.257€ con calefacción eléctrica y a 651€ con calefacción a gas (atendiendo solo a los consumos de agua caliente y calefacción). Por otro lado, no son sistemas recomendados para calentar espacios amplios, puesto que el calor de sus radiadores no llega a largas distancias. De la misma manera, y teniendo en cuenta el mix energético actual en España, no toda la energía eléctrica proviene de fuentes limpias, de modo que no siempre es la opción más sostenible.
Una vez enumeradas las principales ventajas y desventajas de cada sistema, las características de tu hogar y/o negocio y tus hábitos pueden hacer que un sistema sea más beneficioso que el otro para ti.
Sin embargo, si vives fuera de la red de gas natural o simplemente dispones de un sistema eléctrico para satisfacer tus necesidades de calefacción y agua caliente, probablemente estés pagando facturas cada vez mayores.
Cambiar tu sistema de calefacción eléctrico por uno de calefacción a gas te proporcionará un importante ahorro económico. El coste del suministro, como veíamos, es mucho menor. Además, tus consumos se verán reducidos, puesto que el poder calorífico del gas es mayor que el de la electricidad. Esto quiere decir que podrás producir mayor cantidad de energía con un consumo energético menor.
Si bien es cierto que el cambio de electricidad a gas requiere de una inversión inicial, en cuestión de meses conseguirás compensarla a través del ahorro (energético y económico) que te proporcionará el nuevo suministro.
Pero los beneficios de pasarte al gas no son solo económicos. Como sabes, el planeta se enfrenta en estos momentos a una situación de emergencia climática nunca antes vivida. En este contexto, el gas se sitúa como uno de los grandes aliados para cumplir con los objetivos de la transición energética.
Si quieres más información sobre estos dos sistemas, puedes descargarte nuestro comparador de energía. De forma totalmente gratuito y en formato PDF, incluye una comparativa entre energías como la electricidad, el gasóleo y el gas propano.
¿Te estás planteando cambiar de electricidad a gas? En primer lugar, debes saber que el cambio es sencillo y te traerá grandes beneficios. El primer paso será solicitar una propuesta a una empresa instaladora o a una distribuidora como Primagas.
Luego, una vez seleccionado el proveedor, se deberán ejecutar las obras de instalación del nuevo sistema de calefacción a gas. El coste de dicha instalación no siempre es el mismo, dado que varía en función de factores como el tipo de obra, las características del edificio, el tipo de caldera, el número de radiadores y otras particularidades.
Una vez concluida la obra, el instalador te entregará el certificado de instalación, imprescindible para dar de alta el suministro del servicio, y ya podrán hacerte el primer suministro de gas. Así, en pocos días, tu calefacción a gas estará lista para funcionar.
No te olvides de que no importa si tu vivienda se encuentra dentro de la red de gas o no. Gracias al propano podrás disfrutar de las ventajas del gas en cualquier lugar, incluso en aquellos más alejados.
Si quieres disfrutar de todas ventajas y beneficios del gas en tu hogar o en tu negocio, no dudes en solicitarnos información sin compromiso. Nos pondremos en contacto contigo en la mayor brevedad posible.