1. Reduce el
consumo de energía
Usa bombillas LED: Son más
eficientes y duran mucho más que las bombillas tradicionales.
Apaga los aparatos
electrónicos: Evita dejar encendidos televisores, computadoras o luces
innecesarias.
Optimiza la calefacción y
el aire acondicionado: Usa termostatos inteligentes, ajusta las
temperaturas de manera eficiente.
Considera opciones
energéticas como el BioGLP: Puede ayudar a reducir emisiones respecto a
otros combustibles.
2. Recicla
correctamente
Separación de residuos:
Asegúrate de separar plásticos, papel, vidrio y residuos orgánicos según
las normativas de tu ciudad.
Compra productos
reciclados: Opta por productos hechos con materiales reciclados para
apoyar la economía circular.
3. Reduce el
uso de plásticos
Elige productos sin
plástico o con empaques biodegradables.
Usa bolsas reutilizables
al hacer la compra.
Evita productos de un solo
uso: Botellas, utensilios y envases desechables son grandes contaminantes.
4. Aprovecha
el agua de manera eficiente
Repara las fugas: Un grifo
que gotea puede desperdiciar miles de litros de agua al año y aumentar
innecesariamente el consumo energético para calentar esa agua.
Instala duchas de bajo
flujo: Reducen significativamente el consumo de agua sin sacrificar la
presión.
Recoge agua de lluvia para
regar las plantas.
Usa sistemas de riego
eficientes puedes instalar riego por goteo o sistemas automáticos de riego
para tus plantas.
5. Consumo
responsable de alimentos
Compra alimentos locales y
de temporada: Ayuda a reducir la huella de carbono.
Evita el desperdicio de
alimentos: Organiza tu despensa y cocina de forma eficiente. Reducir
residuos alimentarios también disminuye las emisiones asociadas al
transporte y producción de alimentos.
Haz compostaje: Recicla
los restos de comida para hacer abono natural.
Aprovecha los servicios de
take away y llévate a casa la comida que te ha sobrado del restaurante, para
evitar el desperdicio de alimentos.
6. Utiliza
productos de limpieza ecológicos
Elige productos
biodegradables y naturales para limpiar en lugar de productos tóxicos.
Haz tus propios
limpiadores: Usar vinagre, bicarbonato de sodio y limón es una forma
económica y sostenible de limpiar tu hogar.
7. Elige
muebles y decoración ecológica
Compra muebles de segunda
mano: Además de ser más económicos, los muebles reciclados son una
excelente opción para reducir el impacto ambiental.
Opta por materiales
naturales como madera certificada FSC o bambú.
Evita los productos que
contienen sustancias tóxicas como formaldehído.
8. Usa
transporte más ecológico
Usa bicicletas o camina en
lugar de conducir distancias cortas.
Usa transporte público
siempre que puedas o comparte coche con otras personas.
Considera la opción de
vehículos eléctricos o híbridos, o alternativas con combustibles más
limpios como el BioGLP, que ya se utiliza en el transporte y reduce
significativamente las emisiones de CO2.
9. Opta por
energías renovables
Contrata una compañía de energía
verde que ofrezca energía proveniente de fuentes renovables. Explora
opciones de energía más sostenibles, como el BioGLP, que puede reducir hasta un 80% de las emisiones de CO2 * frente a
combustibles tradicionales, según estudios públicos y sectoriales.
Usa electrodomésticos
eficientes que consuman menos energía.
10. Fomenta la
sostenibilidad en la familia
Involucra a todos los
miembros de la casa en hábitos sostenibles, desde los niños hasta los
adultos.
Hazlo divertido: Convierte
el reciclaje y las actividades ecológicas en juegos para los más pequeños.
Adoptar una vida más sostenible en casa no tiene que
ser complicado. Empieza con pequeños cambios y ve incorporando más prácticas a
medida que te acostumbras.
Cada acción cuenta y, al final, el esfuerzo conjunto
puede tener un gran impacto en la salud del planeta.