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Cómo protegerse durante una DANA
Con la llegada del otoño, es común que se presenten fenómenos meteorológicos como las DANA, que pueden traer consigo lluvias intensas y fuertes vientos. Desde Primagas queremos que estéis preparados y…
La calefacción es un recurso muy importante en los hogares, fuente de confort y comodidad. No obstante, es esencial utilizar este recurso de forma sostenible y responsable, para ser lo más respetuosos posibles con el medio ambiente. Una de las medidas que se pueden llevar a cabo para ello es la contabilización de consumos individuales de calefacción en los edificios.
Cada vez aumenta más la concienciación de la sociedad con aspectos como la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. Son muchas las acciones que podemos seguir en esta línea, pero en este post vamos a hablar de una en concreto: la calefacción.
A continuación, te contamos todo lo que debes saber sobre contabilizar los consumos individuales de calefacción en edificios.
La calefacción representa en España, de media, el 47% el consumo de energía en un hogar.
Hasta hace unos años, los sistemas de calefacción central eran muy comunes en nuestro país, pero a través del Real Decreto 736/2020 de 4 de agosto, se reguló la contabilización de consumos individuales en instalaciones térmicas de edificios. Esta norma ha sido muy esperada en el sector, ya que debería haberse aprobado hace años, siguiendo la Directiva de Eficiencia Energética.
Individualizar los costes de calefacción mejora el rendimiento energético en los edificios, basándolo en el consumo individual. Cada vecino conocerá sus consumos energéticos individuales de calefacción, refrigeración y agua caliente. Además, pagará exclusivamente por la energía real que consuma, lo que fomentará un uso optimizado de la instalación, fomentando un consumo responsable de energía y, por lo tanto, disminuyendo las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
Cada usuario podrá adaptar las condiciones de la temperatura para alcanzar un mayor confort. En algunas ocasiones, las horas de ocupación de una vivienda o edificio no coinciden con las horas de funcionamiento del sistema central de calefacción, así como las necesidades propias de cada vivienda, en función de su orientación, grado de aislamiento…
Individualizar los costes de calefacción también resuelve problemas existentes en algunos edificios como el desequilibrio hidráulico y térmico, por el que la calefacción apenas llegaba a algunas viviendas mientras que otras tenían que abrir las ventanas por exceso de calor. Esto se puede solucionar añadiendo a los radiadores elementos de regulación y control como las válvulas termostáticas.
De forma esquemática, los beneficios de individualizar los costes de calefacción son:
Según el recorrido de los tubos de la instalación de la calefacción, podemos encontrar instalaciones en columna o en anillo. La contabilización de consumos individuales se deberá hacer de diferente forma en cada una de ellas:
El Real Decreto 736/2020 de 4 de agosto se dirige a todos los edificios residenciales colectivos y no residenciales con instalaciones térmicas que suministren calefacción, refrigeración o agua caliente sanitaria, mediante una instalación centralizada, y a aquellos que se abastezcan a través de una red de calefacción y refrigeración.
El Real Decreto establece que todos estos deberán disponer de un sistema que permita la contabilización individualizada de la energía consumida por cada vecino.
Si existe imposibilidad técnica para instalar este sistema, basada en el diseño de la instalación de calefacción del edificio, la obligación no es instalar este tipo de contadores individualizados, sino un sistema de repartición de costes de calefacción.
Pero, ¿cómo repartir costes de calefacción del edificio entre las viviendas y locales calefactados? Un reparto de costes entre los diferentes miembros del edificio debería incluir un coste fijo, relativo a aspectos comunes de los costes, y una parte variable en función del consumo y uso específico de cada uno de los usuarios.
El real decreto señala que el coste variable debería de estar entre un 60 y un 75% del coste total, pero este dependerá de varios parámetros como las pérdidas en la distribución del calor (longitud de las tuberías de conducción, grado de aislamiento de las tuberías…) y los costes comunes (mantenimiento de las instalaciones, costes de gestión, emisiones de facturas…).
Se estima que la instalación de sistemas de contabilización de consumo individual en los edificios puede suponer la reducción de 1,05 millones de toneladas de CO2 anuales. Además, como cada hogar consumirá únicamente por lo que consume, se prevé un ahorro en torno a un 20-25% de en la cuenta de energía.
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En la situación actual de cambio climático y calentamiento global, cobra especial importancia la reducción del consumo energético, siendo sostenibles energéticamente en la medida de lo posible. Para ello, tenemos que cuidar nuestro gasto energético y utilizar energías renovables y menos contaminantes.
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