Los super poderes del Autogas
¿Te imaginas conducir un coche que no solo cuida tu bolsillo, sino también el medio ambiente? Si aún no has oído hablar del Autogas, prepárate para sorprenderte. Este combustible alternativo está revolucionando…
La sostenibilidad se define como aquellas actuaciones que responden a las necesidades actuales sin poner en riesgo la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas propias. Este movimiento surgió en la conciencia del respeto social y ambiental, pero se ha ido extendiendo a perspectivas muy diferentes. Hoy en día, los consumidores ya no sólo se preocupan por el precio de los productos, sino que tienen en cuenta otros aspectos como la relación de las empresas con el medio ambiente y su preocupación por la sostenibilidad. Esto para las empresas supone que sus resultados dependan de forma indirecta de sus actuaciones y su responsabilidad medioambiental.
La inversión sostenible consiste en invertir en el futuro y en el progreso, reconociendo que las empresas que resuelven los mayores desafíos del mundo podrían estar mejor posicionadas para crecer.
Las inversiones sostenibles se basan en criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG) con el fin de lograr rendimientos financieros competitivos a largo plazo y un impacto medioambiente positivo.
Al hablar de sostenibilidad se tiende a pensar en el cambio climático, pero a la hora de invertir en sostenibilidad debemos comprender que no sólo es eso. El término sostenibilidad también hace referencia al respeto por la biodiversidad y el futuro de la humanidad. Sostenibilidad también es promover la igualdad y el bienestar social, preocupación por las personas y los empleados dentro de la empresa, etc.
A la hora de invertir, el criterio de la rentabilidad seguirá siendo básico, pero para realizar inversiones sostenibles trata de añadir valor a largo plazo y competir en el mercado de otra forma. Esas inversiones responsables se pueden efectuar a través de fondos especializados, índices y acciones. A continuación, te explicamos las claves para invertir de forma sostenible.
Una opción para invertir de forma sostenible es apostar por emisiones de renta variable o fija con sellos ISR o ASG. El sello ISG hace referencia a Inversiones Socialmente Responsables, mientras que el sello ASG se refiere a inversiones que atienden a criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo.
Los fondos de inversión son una de las vías más prácticas para que el pequeño ahorrador se beneficie del conocimiento de expertos. Son una herramienta colectiva que junta los ahorros de muchas personas y son gestionados por profesionales que intentan obtener una buena rentabilidad. Estos especialistas suelen valorar y tener en cuenta esos criterios ISR y ASG, seleccionando sus inversiones con criterios de rentabilidad y sostenibilidad.
Los índices bursátiles de sostenibilidad son indicadores que incluyen a miles de compañías que mezclan los buenos resultados financieros con el desarrollo sostenible.
Dos de los índices bursátiles de sostenibilidad más conocidos y valorados son el Dow Jones Sustainability World Index (DJSI World) y el FTSE4 Good Global 100 Index.
Se puede entrar en esos índices de sostenibilidad o en otros similares a través de fondos de inversión o de un Exchange Trade Fund (ETF o fondo cotizado).
Consiste en adquirir acciones de compañías que acrediten tener en cuenta la sostenibilidad, considerar el impacto de su actividad sobre la vida humana y el planeta, ser activos en devolver a la sociedad parte de lo que ésta les ha dado previamente.
En este caso, el inversor no sólo deberá tener en cuenta del análisis financiero y extrafinanciero en la formación de la cartera, puntos de rentabilidad, crecimiento, potencial y valoración de la empresa, como haría en una inversión convencional. Además, tendrá que valorar cuestiones como el respeto al medio ambiente, la defensa de los derechos humanos, la implicación en la comunidad, el gobierno corporativo…
Algunos ejemplos podrían ser adquirir títulos de empresas cotizadas de segmentos como el sanitario o las energías renovables.
Son deuda pública o privada, emitida a medio y largo plazo para financiar proyectos que promueven mejoras sociales o medioambientales. Para que estos bonos se consideren verdes y sociales, deben financiar proyectos como, por ejemplo:
Para invertir en sostenibilidad sin dejar de lado la rentabilidad, se proponen una serie de pasos a seguir que te ayudarán en tu proceso:
Tanto para los consumidores como para los inversores, la sostenibilidad de las empresas cada vez toma más importancia. En la actualidad ya hay numerosos inversores que únicamente realizan inversiones en empresas o productos que consideran sostenibles. Por ello es importante que, como empresa, tengas en cuenta los criterios de los clientes y los inversores y logres cumplir sus expectativas de sostenibilidad.
Para ello será importante, entre otras cosas, que tu empresa se alinee con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y se preocupe por aspectos como el cambio climático y el calentamiento global, la huella de carbono, las emisiones de CO2…
Aspectos como la sostenibilidad energética de la empresa cobran gran importancia para promover el cuidado del medio ambiente desde dentro. La transición energética es el camino hacia un nuevo modelo energético más limpio y sostenible, en el que las energías renovables, por ser inagotables y no contaminantes, jugarán un papel clave.
Primagas es una empresa distribuidora de gas propano, biopropano y GNL, energías sostenibles y limpias y podemos ayudarte en tu proceso de transición energética para que logres ser sostenible en todos los ámbitos de tu empresa y puedas acceder más fácilmente a financiación.
Recuerda que todas nuestras acciones tienen repercusión en el planeta y tenemos que tratar de actuar siempre de una forma sostenible. Entre todos, seremos capaces de mejorar el planeta si trabajamos de forma conjunta y con el objetivo común de lograr la sostenibilidad en todos los ámbitos.