Los super poderes del Autogas
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La industria alimentaria es aquella que se encarga de ejecutar todas las tareas de la cadena alimentaria, desde la recolección de la materia prima hasta la comercialización de los alimentos.
¡Repasamos las tendencias actuales del sector!
2020 ha sido un año duro para el sector agroalimentario. Esta industria vio reducida su facturación alrededor de un 5% debido a las consecuencias de la crisis derivada la COVID-19. El parón de la hostelería y del turismo incidió de manera directa sobre el volumen de ventas y exportaciones de los productos alimentarios. Si bien la demanda en el consumo doméstico creció, lo cierto es que el volumen de ventas no fue suficiente para amortiguar el golpe.
No obstante, el sector mira al futuro con optimismo. La industria alimentaria llevaba registrando un crecimiento de 6 años consecutivos. Se espera que con la llegada de la vacuna y con la recuperación de la normalidad, los consumos vuelvan a estabilizarse. Sin embargo, la industria debe entender que esta crisis ha marcado un antes y un después en el comportamiento de los consumidores. Así, debe trabajar para conectar con un consumidor cada vez más digital, más consciente y comprometido. Solo aquellos que sepan adaptarse, serán capaces de registrar una evolución positiva.
Hoy en día, el sector agroalimentario ocupa un lugar destacado en la actividad económica mundial. La industria alimentaria, tal y como la conocemos hoy, encuentra sus orígenes en la Revolución Industrial. Con el descubrimiento de la máquina de vapor y la mecanización del trabajo, nacieron las primeras factorías dedicadas al procesado de alimentos. La sociedad dejó entonces a un lado la economía de subsistencia para potenciar la producción industrial. Este cambio supuso un notable crecimiento económico y, en consecuencia, un aumento del consumo de alimentos. Sin embargo, el aumento de la producción industrial también ha tenido consecuencias negativas, como la pérdida del equilibrio ecológico, la huella hídrica o el aumento de las emisiones de CO2 contaminantes.
En este contexto, la industria alimentaria se enfrenta, a día de hoy, a importantes desafíos. Ante un consumidor cada vez más informado y exigente, el sector debe esforzarse para ofrecer productos mejores y de mayor calidad. Por otro lado, la industria debe trabajar para potenciar su eficiencia y para reducir su impacto medioambiental. El proceso de innovación pasa por las siguientes fases: identificación de potenciales de innovación, derivación de ideas, evaluación y liberación de ideas.
Pero, ¿dónde se puede innovar? Los principales procesos que se llevan a cabo dentro de la industria alimentaria son: recepción de las materias primas, almacenamiento, procesamiento, conservación y distribución. Así, la innovación en la industria alimentaria se aplicará, principalmente, en el producto, en la optimización de procesos y en el marketing.
A continuación, vamos a repasar algunas de las tendencias actuales presentes en la industria alimentaria:
No cabe duda de que el futuro de la industria agroalimentaria pasa por la innovación y por la sostenibilidad. El planeta se enfrenta a una crisis medioambiental nunca antes vivida y todos los agentes de la sociedad deben actuar con urgencia para paliar sus efectos, incluidas las industrias.
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