10 trucos y formas de ahorrar energía en casa, cuestión de hábitos
Ahorrar energía en casa es imprescindible. Hace algunos años los ordenadores portátiles o las tablets no eran tan comunes, ni pasábamos el día preocupados por la batería de nuestros teléfonos. Con la evolución tecnológica, y casi sin darnos cuenta, nos hemos convertido de manera progresiva en consumidores insaciables de energía en el hogar.
Esta nueva forma de vivir, unida al coste de la energía, ha provocado, en muchos casos, que las facturas domésticas aumenten año tras año.
Para hacer frente a esto, cambiar algunos hábitos para reducir tu consumo diario no solo te permitirá ahorrar en tus facturas energéticas, sino que supondrá enormes beneficios para el planeta. Y es que, al gestionar tu consumo energético de manera responsable, estarás disminuyendo tu huella de carbono y por tanto, contribuyendo a que todos podamos respirar un aire más limpio y saludable.
Cómo ahorrar energía en casa
El ahorro es un factor importante para muchas familias, pero dar con los hábitos que nos permitirán ahorrar energía en casa no siempre resulta fácil. Lo cierto es que existen muchas formas diferentes de ahorrar energía, que van desde pequeñas acciones hasta mejoras extensas en el hogar.
A continuación te dejamos diez consejos para que puedas ahorrar energía en casa y así reducir tanto tus gastos mensuales como tu impacto medioambiental.
Aprovecha la luz y el calor natural: La luz solar no solo aporta vitalidad e influye en tu rendimiento, sino que puede proporcionarte un importante ahorro económico. Si puedes, aprovecha la luz natural para reducir el consumo de luz artificial en tu casa. Apuesta por la instalación de ventanas amplias y por puertas de cristal que dejen fluir la luz de un espacio a otro.
Electrodomésticos eficientes: En los años 90, por la introducción de una nueva normativa europea, los electrodomésticos comenzaron a clasificarse con la etiqueta energética. Esta categorización nació para ofrecer al consumidor una información transparente sobre los niveles de consumo de cada aparato. De esta manera, aquellos electrodomésticos que posean una etiqueta A+++, A++, o A+ serán los que menos energía consuman, en contraste con los que tengan una etiqueta C o D, caracterizados por sus altos consumos. A pesar de que los electrodomésticos eficientes pueden ser más caros en el momento de compra, supondrán un gran ahorro a medio y largo plazo.
Controla tus consumos y evita derroches de energía: Gran parte de la energía que consumimos en el hogar se relaciona con pautas de uso incorrectas y con derroches energéticos innecesarios. Por ejemplo, dejarnos las luces encendidas, encender la calefacción mientras llevamos camisetas de manga corta o poner en marcha lavadoras semi vacías son algunas de las acciones que encarecen nuestra factura individual y que representan un enorme impacto negativo para el planeta.
Realiza un planchado eficiente: En las tareas de planchado se detectan continuamente consumos de energía calorífica innecesarios. Para reducir tus consumos en esta tarea cotidiana te aconsejamos planchar grandes cantidades de ropa en cada sesión, evitando así gastar energía durante el calentamiento de la plancha. Comienza siempre por la ropa que necesita menor temperatura. A medida que la plancha va adquiriendo calor, continua con las prendas que requieran mayor temperatura. Por último, con la plancha ya apagada, finaliza la sesión con las prendas que necesitan una temperatura baja de planchado. Este proceso, que puede parecer simbólico, puede generar importantes ahorros a lo largo del año.
Ducha en vez de baño: Aproximadamente, una ducha de 10 minutos desperdicia 200 litros de agua. Apuesta por las duchas cortas en lugar de baños para reducir tu consumo de agua. También puedes instalar perlizadores en los grifos para optimizar el caudal sin perder volumen de agua. Este dispositivo permite ahorros de hasta un 50%.
Desenchufa siempre que sea posible: Dejar tu cargador conectado a un enchufe aunque carezca de un dispositivo al otro lado del cable consume energía eléctrica. Si bien la cantidad de energía consumida es pequeña (0,0002 kWh), sigue siendo un consumo innecesario. Si multiplicamos esta cantidad por el número de usuarios de todo el mundo que realizan esta práctica habitualmente, obtendríamos una elevada cifra de emisiones contaminantes evitables.
Optimiza tu manera de cocinar: La cocina es una de las grandes consumidoras de energía de nuestra vivienda. El lavavajillas, la nevera, el horno o los fogones implican un consumo diario importante. Utilizar una cocina de gas en lugar de una cocina de resistencia eléctrica, vitrocerámica o placas de inducción te ayudará a reducir la energía que consumes para cocinar, puesto que se trata de un sistema más eficiente. Por otro lado, siempre que puedas, utiliza ollas a presión, puesto que ahorran hasta un 80% en tiempo y energía. Utiliza el agua estrictamente necesaria para cocinar, ya que cuanta más agua emplees, más energía calorífica necesitarás para calentarla.
Evita poner la lavadora o el lavavajillas después de comer: Generalmente, las tarifas más caras de la luz se establecen en horario de sobremesa (14-17 horas) y cena (21-22 horas).Si tienes contratada una tarifa por horas, no pongas la lavadora o el lavavajillas después de comer o de cenar. Te resultará más conveniente esperar a una franja horaria más favorable: de madrugada, o a primeras horas de la mañana.
Aísla bien tu casa: Una de las mejores cosas que puedes hacer para ahorrar energía es aislar correctamente la casa. Tener tu hogar aislado tanto del frío en invierno, como del calor en verano te ayudará a prescindir de aires acondicionados y otros electrodomésticos, suponiendo al final de mes un ahorro notable. Aislar puertas y ventanas con burletes, recurrir al doble acristalamiento, cubrir el suelo con alfombras o aislar tuberías y el tanque de agua caliente, son algunas ideas para optimizar la climatización del hogar minimizando el consumo energético.
Gas, mejor que gasóleo: Pese a que en España todavía existe un elevado porcentaje de usuarios con calefacción y agua caliente mediante caldera de gasóleo, lo cierto es que esta tendencia está cambiando y cada vez se demanda más el suministro de gas. El gas no solo es una energía limpia y segura, sino que destaca por su eficiencia. El rendimiento de una caldera de gas es superior al 100% y puede generar ahorros de hasta un 30% de energía con respecto a una caldera convencional. Al ahorro económico, se le añade el hecho de que las emisiones de los óxidos de nitrógeno (NOx) de este tipo de calderas son notablemente más bajas, por lo que se consolidan como una opción más sostenible.
Ahorro energético: beneficios para tu bolsillo y para la salud del planeta
Sin duda alguna, el importe de la factura energética es un elemento de preocupación para todos los hogares. Con una correcta gestión de tus consumos podrás disminuir tus costes de manera notable y es que pequeñas acciones pueden traducirse en grandes ahorros.
Gran parte de la cantidad de energía que empleamos en nuestras casas está relacionada directamente con nuestros hábitos de consumo. Se trata de un aspecto que podemos controlar y optimizar para gestionar la energía de una manera eficiente.
No olvides que ahorrando energía en casa no solo estarás consiguiendo beneficios para tu bolsillo, sino que estarás aportando tu granito de arena para conseguir un entorno más sostenible. ¿Quieres respirar un aire más limpio y saludable? Recuerda que cuidar el planeta es cuidarnos a nosotros mismos y, a la vez, es responsabilidad de todos. Si quieres conocer qué alternativa energética es la que necesitas, descárgate de manera gratuita nuestro "Comparador de Energía" haciendo click sobre el botón y descubre las ventajas e inconvenientes de cada una:
Y tú, ¿ya aplicas medidas de ahorro energético en tu hogar? Te invitamos a que nos dejes un comentario en este mismo post y nos traslades tus ideas para reducir tu factura energética y construir un hogar más respetuoso con el medio ambiente. ¡Muchas gracias!