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Etiqueta de Eficiencia Energética (EEE): qué es y cómo interpretarla

Etiqueta de Eficiencia Energética (EEE)

Desde hace algunos años, la etiqueta de eficiencia energética aparece siempre junto a cualquier vivienda, local o edificio que se pongan en venta o alquiler. Además, esta etiqueta también acompaña, en formato adhesivo, a todos los electrodomésticos y equipos de climatización que se comercializan en el mercado.

Lo cierto es que, como consumidores, nos hemos acostumbrado a convivir con esta categorización, pero ¿somos realmente conscientes de su importancia? ¿Sabemos interpretarla?

En este post, trataremos de explicarte en qué consiste la etiqueta de eficiencia energética, por qué es importante y cuál es la información que nos aporta.

¿Qué es la etiqueta de eficiencia energética?

La etiqueta de eficiencia energética (EEE) es un sistema de categorización que se utiliza para indicar el nivel de eficiencia energética que se atribuye a ciertos inmuebles, electrodomésticos o equipos de climatización. Es decir, este certificado define, de manera aproximada, cuáles serán los consumos requeridos de energía anual (kWh/año y kWh/m2).

Además, la etiqueta de eficiencia energética también incluye, entre otros datos, información sobre las emisiones de CO2 anuales (kgCO2/año y kgCO2/m2).

La escala de la calificación energética distingue siete grados identificados con letras y colores, utilizándose el color verde para identificar a los equipos altamente eficientes y el color rojo para señalar a aquellos que no lo son.

Tipos: etiqueta de eficiencia energética en edificios, electrodomésticos y aparatos de climatización

Con esta etiqueta se pretende que los consumidores tengan en cuenta la eficiencia energética a la hora de tomar una decisión de compra. Por ley, la etiqueta de eficiencia energética debe incluirse en edificios, electrodomésticos y equipos de climatización. A continuación, repasaremos las particularidades de los distintos tipos de etiquetas.

  • Etiqueta de eficiencia energética en edificios: Lograr la eficiencia energética en edificios se ha convertido en una prioridad para las instituciones. Desde el año 2013, el certificado energético resulta obligatorio para llevar a cabo la venta o el alquiler de un inmueble. Las sanciones para los propietarios que no dispongan de dicho certificado van desde los 600€, en el caso de las sanciones leves, hasta los 6.000€, en el caso de las sanciones graves.
  • Etiqueta de eficiencia energética en electrodomésticos: En este caso, la etiqueta tiene que exhibirse obligatoriamente en todos los electrodomésticos que se comercializan, permitiendo así que el consumidor pueda conocer en un simple vistazo cuál es el grado de eficiencia energética del aparato. Así, la etiqueta se incorpora en formato adhesivo a los siguientes equipos: aparatos de refrigeración, lavadoras, lavavajillas, secadoras, campanas, hornos, calentadores de agua, aspiradores y dispositivos de aire acondicionado.
  • Etiqueta de eficiencia energética en aparatos de climatización: La etiqueta es obligatoria para los siguientes aparatos: calentadores de espacio de hasta 400 kW, calentadores de agua y depósitos de almacenamiento de agua, acondicionadores de aire, bombas de calor, unidades de ventilación, ventiladores con un motor eléctrico de 125 W a 500 W, circulares, bombas de agua y motores eléctricos. Se incorpora a los equipos en formato adhesivo.

Ventajas del etiquetado de eficiencia energética

Entre las principales ventajas de la Etiqueta de Eficiencia Energética (EEE) podemos destacar:

  • Información trasparente para el consumidor: La etiqueta de eficiencia energética ha sido concebida para proporcionar a los consumidores información precisa, reconocible y fácilmente comparable en relación al consumo energético y al rendimiento de edificios y equipos.
  • Promueve el ahorro energético: Los consumidores entienden que los edificios y los equipos eficientes (etiqueta verde) promueven el ahorro a medio-largo plazo. Disminuyen los consumos y, en consecuencia, el importe de la factura energética.
  • Promueve la protección medioambiental: La visibilidad de la etiqueta de eficiencia energética ayuda a concienciar a consumidores y fabricantes sobre la importancia de adoptar medidas para disminuir los consumos energéticos individuales y colectivos. El planeta se enfrenta a una crisis medioambiental y requiere la implicación de toda la sociedad para poder superarla.

Nuevo etiquetado de eficiencia energética: cambios en 2021

Desde su implantación por primera vez hace 25 años, la etiqueta de eficiencia energética ha evolucionado para adaptarse a las distintas circunstancias sociales.

En su primera versión, la etiqueta distinguía siete grados de eficiencia (de la A a la G). Sin embargo, la innovación y los avances en este campo obligaron a crear dentro de la máxima categoría otras tres categorías más: A+, A++ y A+++. Esta nomenclatura resultaba confusa y poco clara.

En este contexto, la etiqueta de eficiencia energética se prepara para volver a su escala inicial, de manera oficial, en marzo de 2021. Se suprimirán las categorías más altas (A+, A++ y A+++) y se recuperan las siete letras correlativas: A, B, C, D, E, F y G.

Las nuevas etiquetas proporcionarán, además, información adicional, relacionada con los consumos de agua, con los decibelios emitidos o con la capacidad de almacenamiento, entre otros. También incorporarán un código QR que dará acceso a una base de datos con más detalles sobre el producto.

Las nuevas etiquetas serán revisadas cuando el 30% de los productos disponibles en el mercado reciban la máxima clasificación (A) o cuando el 50 % se sitúe entre las franjas A y B.

Cómo interpretar y entender la etiqueta de eficiencia energética

Interpretar la etiqueta de eficiencia energética resulta una tarea sencilla. Al fin y al cabo, ha sido diseñada para que los usuarios y los consumidores puedan procesar intuitivamente la información proporcionada.

Estos son los datos que encontrarás en la etiqueta:

  • Grado de eficiencia: Se indican siete niveles, de la A a la G. El verde oscuro (A) define a un producto altamente eficiente y el rojo (G) a uno de muy baja eficiencia. La etiqueta señala el grado de eficiencia que se atribuye al producto seleccionado.
  • Consumo anual de energía: Especifica, de manera estimada, el consumo anual energético del dispositivo en kWh.
  • Pictogramas: Estos símbolos aportan información adicional (ruido, capacidad de almacenamiento, consumo de agua…). Los pictogramas varían en función del electrodoméstico o del equipo al que vaya referida la etiqueta.
  • Código QR: Escaneando este código, el usuario tendrá la posibilidad de acceder a más información sobre el producto.

 

La importancia de la etiqueta de eficiencia energética

A la hora de comprar un electrodoméstico o de instalarte en una vivienda son muchos los aspectos que deberás tener en cuenta. Uno de los más importantes será, sin lugar a duda, su grado de eficiencia energética.

Los sistemas eficientes no solo serán capaces de proporcionarte un notable ahorro económico en el tiempo, sino que se convertirán grandes aliados para ayudarte a cumplir con los objetivos de transición energética. Estos equipos te ayudarán a minimizar tus consumos energéticos y a reducir tu huella de carbono.

Y tú, ¿qué tipos de electrodomésticos tienes en casa? ¿Prefieres apostar por equipos eficientes?